“LA ALHAMBRA Y EL ROMANTICISMO”

La literatura del Romanticismo es muy destacada en Granada provocando atracción de los escritores extranjeros generalmente ingleses y franceses utilizando Granada como inspiración sobre la ciudad nazarí derivando a un corpus literario llamado “literatura de viajes” haciendo a sus lectores idealizar la maravillosa Granada.

Una  autora en este caso femenina también recurrió a Granada concretamente a La Alhambra llevándose como resultado de su viaje una serie de textos finalizados trasmitiendo sus propias experiencias como “viajeras románticas” aparte tomando en cuenta las leyendas populares del palacio nazarí que a tantos autores , novelistas y poetas ha inspirado.

A raíz de esto una investigadora llamada María Antonia López-Burgos recogió un documento como estudio de los autores que viajaron a Granada con ese fin llegando a la suma de doce viajeras que escribieron sobre ella al visitarla. No solo centrándose en el romanticismo sino también narrando el estado de La Alhambra lo que nos ayudó en muchas ocasiones como información histórica permitiéndonos conocer la conservación y evolución de dicho monumento.

Aquí dejo pequeños fragmentos de alguna de las autoras:

“Cabalgamos apresuradamente hacia la cresta de la colina que había delante, todos ansiosos por obtener la primera vista de Granada y fue en verdad gloriosa ya que el sol poniente estaba justo en ese momento haciendo caer su dorada luz sobre las lejanas torres de la Alhambra, y la regia ciudad se levantaba ante nosotros con su corona de montañas, mientras la Vega se extendía como una alfombra verde a sus pies” (Lady Louisa Tenison).

” ¿Quién puede entrar en la capital mora sin conmoverse? –la ciudad cuyos cimientos están en las colinas y cuya conquista da lugar a una bella página en la historia. El viajero más apático se emociona cuando el carruaje pasa veloz a través de la puerta de Elvira, y una intensa sensación de excitación se siente cuando después de subir por la empinada calle de los Gomeles se hace una pausa antes de llegar a la puerta de Carlos V, ya que dentro de esta puerta están los dominios de la Alhambra. Bosques de olmos y chopos, avenidas cubiertas por altas enramadas bordean la empinada subida desde esta puerta, y coronando las alturas se ven las rojizas torres de la antigua fortaleza árabe” (Mrs. W. A. Tollemache con su obra de “Spanish towns and Spanish pictures”

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