LEYENDA SOBRE EL PATIO DE LOS LEONES.

Uno de los patios más emblemáticos de la Alhambra es sin duda el Patio de los Leones. Cuenta la leyenda que hace mucho tiempo una princesa árabe llamada Zaira, viajó Al-Ándalus y se alojó en el palacio durante una temporada quedando enamorada de la belleza de este.

El padre de la princesa era un sultán despiadado que la mantenía siempre aislada y su madre murió cuando ella aún era pequeña, conservando la princesa un talismán, regalo de su madre.

La joven princesa se enamoró de un joven y se veían todas las noches a escondidas de la gente para no ser pillados, pero un día los sorprendieron encontrándose con un monarca, quien condenó matar al joven. La princesa entró a la habitación del rey a suplicar clemencia, pero en vez de encontrar a su padre, encontró el diario del rey.

El diario desvelaba que había asesinado al rey y la reina, verdaderos padres de la princesa Zaira, con ayuda de sus once hombres.

«Ya he matado al rey y a la reina. De la princesa Zaira me he apiadado. Gracias a mis 11 hombres, he conseguido ocupar el trono. Ahora creerá que yo soy su padre. Espero que la princesa no se entere nunca del maleficio de su talismán.»

Una noche, la princesa enfurecida reunió en el patio al rey y a sus hombres, y el talismán que ella portaba en su cuello los convirtió en doce leones de piedras.

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